miércoles, 14 de enero de 2009

Fausto, cine expresionista alemán, en el Cine Club de la UV


Comunicado de Prensa
Xalapa, Equez., Ver., martes 13 de enero de 2009.

Se exhibe como parte del ciclo La mirada a una pasión
Fausto, cine expresionista alemán,
en el Cine Club de la UV

Marcelo Sánchez Cruz

El Cine Club de la Universidad Veracruzana (UV), dentro del ciclo La mirada a una pasión, presenta este miércoles Fausto (1926), del director F.W Murnau, película muda representativa del expresionismo alemán y pieza clave para la posterior contratación del director por la 20th. Century Fox.
Para hablar de Fausto en su justa dimensión, es necesario mencionar que cuando la literatura, el teatro y las artes plásticas contaban ya con una cierta tradición en la tendencia llamada “expresionismo”, el cine –arte de reciente creación– ingresó a esa corriente en 1919 con la película alemana El gabinete del Dr. Caligari de Robert Wiene, que sigue siendo hasta hoy el punto de partida del movimiento expresionista con cerca de 30 ejemplos importantes en el periodo de 1919 a 1926.
El cine expresionista propone una actitud antinatural de manera deliberada mediante escenarios que no imitan a la realidad, sino que reflejan plásticamente los estados anímicos de sus personajes en el uso de sobras, líneas curvas y ángulos muy estrechos o exageradamente amplios. El estilo se completa con la fotografía, la iluminación, la interpretación, enfocada a subrayar un dato visual simbólico o un gesto. Este es un rasgo que trascendió al cine de otras artes, pero el expresionismo fue en esencia un movimiento cinematográfico alemán, una herencia de toda una tradición gótica o fantástica en la literatura nacional, que justificó la denominación de cine “diabólico” o “demoníaco”.
Murnau ya había filmado en 1922 su célebre Nosferatu, y su dura crítica social La última carcajada (1924) que le aportaron prestigio internacional, estos dos filmes llamaron poderosamente la atención en Estados Unidos y los estudios 20th Century Fox estaban interesados en conseguir al director alemán para sus filas; su última película en suelo alemán fue Fausto, realizada en 1926, y como resultado de la misma le ofrecieron un contrato por cinco películas en Hollywood, siendo la primera de ellas Amanecer.
La trama de Fausto es por todos conocida gracias a la excelente novela de Johann Wolfgang Goethe, pero en esta ocasión el director aprovecha algunas de las tradiciones y leyendas germánicas referentes a Lucifer para enriquecer visualmente su obra: Dios y Satanás deciden poner fin a su permanente batalla por la humanidad; la disputa se resolverá mediante una apuesta por el alma de Fausto (Gösta Ekman), un alquimista piadoso y prudente que ha buscado siempre ayudar a la humanidad.
Durante una plaga, Fausto se ve desesperado por no poder poner fin a la muerte y quema sus libros divinos; es en ese momento que envía Satanás a Mephisto (Emil Jannings) para tentar a Fausto, en primer lugar con la idea de detener la plaga y, a continuación, con un día de regreso a la juventud. Astutamente. Mephisto establece el tiempo final de estas 24 horas cuando Fausto abraza a la hermosa Duquesa de Parma, por lo que se ve tentado y cambia su alma por juventud eterna, pasa el tiempo y en el domingo de pascua un Fausto hastiado de los placeres pide a Mephisto llevarlo a casa donde rápidamente se enamora de la bella Gretchen (Camilla Horn), quien accede a los galanteos de Fausto y cae en deshonra. El Diablo está disfrutando su victoria pues ha logrado la perdición del alma de Fausto, o ¿es posible aún en ese estado de desgracia la redención?
Como es típico del expresionismo, Murnau hace uso de las luces, la escenografía y el vestuario como un elemento más de la trama de la historia, los efectos visuales son impresionantes para la época, pero la película tiene tonos perturbadoramente realistas, especialmente en las escenas de muerte protagonizadas por Camilla Horn, lo que hace de Fausto una verdadera obra maestra de Murnau en el manejo alternado del plano fantástico o lúdico y la realidad.
Fausto, producida por los estudios alemanes UFA Universum-Film AG, y dirigida por F.W Murnau, se proyecta este miércoles a las 18:00 horas en el Cine Club de la UV, en Juárez 55, centro, la entrada es libre. El próximo viernes no se pierda la exhibición de Metrópolis, considerada una de las mejores películas de todos los tiempos.

Pie de foto
Fausto, de Murnau, se exhibe hoy en el Cine Club de la UV.

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